Las coberturas para los seguros que son destinados a los caballos pueden ser de distintas clases. Primero está la especial que incluye principalmente la cuestión de la muerte o el sacrificio del cabello por alguna enfermedad o un accidente que este sufra. La única excepción que se realiza en este aspecto es si la muerte proviene de un cólico. Además, este tipo de seguro cubre los riesgos por transporte por carretera o tren, así como también en ferias, concursos y exposiciones.
Después de esas clases hay otras que son opcionales. En cuanto a esto se desprenden cuatro categorías diferentes. “Cobertura por cólico”, que es aquella que incluye asistencia veterinaria con intervenciones quirúrgicas necesarias para el tratamiento del síndrome del cólico. En estos casos los médicos veterinarios son los elegidos pos la compañía de seguros. Si el caballo fallece a causa del síndrome del cólico se indemnizará por el 75 por ciento del valor del caballo asegurado.
“Cobertura por robo”. Su palabra lo dice todo. Si se sufre el grave problema de que algún individuo nos sustrae nuestro caballo, habrá una franquicia del 20% de la suma asegurada. Esto significa que el cliente está amparado ante una quinta parte del animal.
“Cobertura de Responsabilidad Civil” que es la que cubre los daños a terceros o bienes de terceros y se indemnizarán con un tope límite de 150 mil euros por cada siniestro que suceda.
“Cobertura por peste equina”. En el hipotético caso de que suceda esto se contará con una franquicia del 10 por ciento de la suma asegurada. Esto representa un dígito inferior, pero en los grandes costos que tienen en algunos caballos puede marcar una buena cantidad de dinero.
